El síndrome de la agenda llena y la vida vacía
He estado reflexionando sobre lo que la psicóloga Marina Mammoliti nos comparte en su podcast Psicología al Desnudo y es que hoy en día vivimos en Hiper-productividad, sentimos que no está bien estar aburridas o no tener algo que hacer, vamos llenándonos de actividades cada día, todos los días, para sentirnos “exitosas, productivas y satisfechas”, entre comillas, porque vivir de una actividad a la siguiente, no da espacio para disfrutar el privilegio de la quietud donde te conectas con tu ser, el disfrute del silencio donde escuchas tu voz interior.
¿Será que estamos huyendo de algo? La verdad que no me quedó el saco en todo lo que esta maravillosa psicóloga plasma, pero sí me dejó reflexionando sobre la nueva dinámica general de vida que estamos viviendo como familias, sociedad o incluso en la dinámica de pareja.
Se acuerdan esos días banqueteros donde cada tarde sabías que si te asomabas afuera habría personas hablando, compartiendo, niños jugando en la calle, conversaciones que no eran constantemente interrumpidas por notificaciones, momentos vividos en el presente a su máximo esplendor.
Siempre es un buen día para empezar a vaciar la agenda y a llenar más la vida, llénala de lo que te hace bien, de lo que te hace feliz. No te ocupes tanto, vive más, no te satures tanto, disfruta más lo simple, lo espontáneo, aprende a estar más presente ¿Con qué te gustaría empezar? Qué sería lo primero que quites de tu agenda y lo agregues a la lista de tu vida más llena, no de ocupaciones, pero sí de vivencias, de experiencias, de esas que te llenan el alma….
¿Será que estamos huyendo de algo? La verdad que no me quedó el saco en todo lo que esta maravillosa psicóloga plasma, pero sí me dejó reflexionando sobre la nueva dinámica general de vida que estamos viviendo como familias, sociedad o incluso en la dinámica de pareja.
Se acuerdan esos días banqueteros donde cada tarde sabías que si te asomabas afuera habría personas hablando, compartiendo, niños jugando en la calle, conversaciones que no eran constantemente interrumpidas por notificaciones, momentos vividos en el presente a su máximo esplendor.
Siempre es un buen día para empezar a vaciar la agenda y a llenar más la vida, llénala de lo que te hace bien, de lo que te hace feliz. No te ocupes tanto, vive más, no te satures tanto, disfruta más lo simple, lo espontáneo, aprende a estar más presente ¿Con qué te gustaría empezar? Qué sería lo primero que quites de tu agenda y lo agregues a la lista de tu vida más llena, no de ocupaciones, pero sí de vivencias, de experiencias, de esas que te llenan el alma….