El corazón que hermosea el rostro

Me gusta la gente alegre, las personas que aún sin decir nada proyectan en su rostro una alegría interna que sale a través de sus ojos; me gusta la gente que sonríe a su paso a extraños y conocidos, los que tararean canciones o silban mientras trabajan.

Alguna vez escuché que las personas que son excesivamente alegres, podían morir del corazón ¿lo puedes creer? Si el corazón alegre, debería ser el corazón más sano de todos creo yo. Hay un común denominador en las personas portadoras de este tipo de emoción: un rostro hermoso.

Existe una belleza especial (y no precisamente física) en este tipo de personas, algo que cautiva, enamora y genera una magia alrededor de ellos, ¿te has sentido así alguna vez? ¿Conoces a alguien con estas características? Acércate, la alegría es contagiosa. Y si tu manera de manifestarla no es tan efusiva, no desistas, tú puedes vivirla a tu propio estilo. La gente a veces confunde esta cualidad con el hecho de ser extrovertido o enérgico.

La alegría es un estilo de vida, una actitud con la que se decide enfrentar las diferentes circunstancias de vida, para mí representa  la primera virtud con la que fuimos bendecidos, pero que lamentablemente la desaprendemos con el paso de los años. Nunca es tarde, tal vez hoy sea ese día donde tu rostro se llene de hermosura, con un corazón que ha decidido vivir alegremente.

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