Mi dulce espera

Siempre he visto el proceso de embarazo como la manera más directa en la que podemos asistir a Dios en un milagro ¡Y yo anhelo colaborar así de cerca con Él!. A mí ha tocado esperar mi milagro por varios años ya, pero Dios no ha aprobado ese plan todavía, aunque sé en mi corazón que lo tiene en espera para mí, no será en mi tiempo, ni bajo las circunstancias que tal vez estoy propiciando, será en Su momento, siempre perfecto.

Te abro mi corazón, porque tú que me lees tal vez estés en esta espera, que posiblemente sea más amarga que dulce, más desalentadora que esperanzadora. Cada mujer vive este proceso diferente, las que soñaron con este momento desde que eran niñas, las que activaron este deseo en etapas más maduras de su vida, las que han decidido hacerlo solas… independientemente de cuál sea tu motivo, hoy te vengo a recordar que esperar, es un proceso edificador, fortalecedor y esperanzador, si así decides vivirlo.

La Fe ha mantenido mi proceso de esperar con matices más optimistas y alentadores, no ha sido fácil someterme a hormonas, estudios, tratamientos, análisis y espera de resultados. Hay mucho en juego, pero lo que jamás pongo en duda, es confiar en la voluntad de Dios para mi vida. Sólo Él puede dar la vida, sólo Él sabe lo que es bueno y mejor para nosotros.

Por eso hoy, he decidido escribir una carta, para mi futuro bebé porque sé que sucederá:

Amado hijo, te esperé tanto, te deseé tanto y ahora aquí te tengo en mis brazos, sano, perfecto. Has venido a resignificar mi vida como la conocía, has llegado a llenar mi mundo de más alegría, me has presentado una nueva versión de mí misma, que no deja de asombrarme y disfruto enormemente, eres tan pequeñito y ya eres mi gran maestro, gracias.

Prometo recordarte todos los días que el Amor de Dios vive en ti, que eres amado, aceptado, valorado tal y como eres. Que no habrá sueño dictado por Dios que no puedas lograr, que tu esencia estará intacta siempre, pero que de ti depende mantenerte conectado a ella. Que eres suficiente y que te amo para siempre.

Y entonces… sucede. Dios responde oraciones, sigue confiando, sigue esperando, tu milagro viene en camino. Estoy orando por ti. 

¡Feliz Día de las madres!

3 comentarios

  • Hermoso, Damaris. Gracias por compartir (tu fe, tu amor a la vida, tu experiencia, tu excelente manera de expresarte) te conviertes un ejemplo. Un abrazo.

    Maria
  • Me llenaste el corazón. Sigue confiando.
    Dios te bendiga bonita.

    Esther Lagarda
  • Que bella carta! Gracias por compartirlo y gracias por tus felicitaciones. Tu tiempo de concebir llegará y será perfecto porque tu camino es guiado por nuestro Padre. Te mandó un fuerte abrazo!

    Stivaly Licon

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