El amor en tiempos de ahora
El sentimiento que mueve al universo, la fuente de inspiración que no se agota, lo que todos buscamos y algunos dicen no encontrar. El amor está en nosotros y debería ser un intercambio recíproco, voluntario y honesto con las personas a nuestro alrededor.
Formo parte de una generación donde te invitaban a bailar música romántica en las fiestas, donde la persona interesada en ti debía preguntarte si querías ser su novia y ganarse ese momento con tiempo y galantería y lo más importante donde había respeto por tus padres, los horarios y las reglas de tu casa.
Pero cómo se vive el amor en tiempos de ahora. Primero se entrega el cuerpo, muchas veces omitiendo el protocolo de ser cortejadas, respetadas y admiradas; esto por temor a la impaciencia de los caballeros de esta época, que saben que pueden obtener todo con mucho menor esfuerzo y dedicación.
Ninguna circunstancia, tendencia o siglo debe acabar con la caballerosidad, con el respeto, con la emoción de vivir un cortejo. Nos corresponde como madres, hermanas o tías preservar ese lenguaje del amor y transferirlo especialmente a aquellos que apenas comienzan a experimentar sus manifestaciones.
Que las siguientes generaciones sepan cómo se expresa el amor del bueno, el amor que edifica, que no es egoísta. Ese amor que no maltrata, no hace sentir menos, no acompleja ni asusta, el amor en los tiempos de ahora todavía puede ser salvado por tí, por mí, es un trabajo de todos.