A gritos de esperanza
Alguna vez leí que la esperanza puede ser un arma de dos filos, porque si bien te da fuerza y confianza de creer que eso que esperas y buscas eventualmente sucederá, también pudiera convertirte en víctima del tiempo y las circunstancias.
No sé ustedes, pero para mí la cuenta regresiva de los últimos segundos antes del nuevo año, representan una despedida exprés de lo vivido y una recarga inmediata de incertidumbre bañada de Fe y Esperanza.
Y es después del abrazo, cuando los minutos parecen correr de prisa y nuestra mente asimila lo que acaba de suceder: lo logramos de nuevo, un año más, una nueva oportunidad de volver a confiar en este año, de creer más en ti y esperar las bendiciones que tal vez recibas en el nuevo año.
Los gritos de esperanza en ocasiones bajan su volumen, cuando al pasar de los días, meses y años, nada sucede.
En este fin de año quiero invitarte a alzar la voz orando por el año que está por llegar, el mundo necesita sanar, la gente necesita reconectarse con su esencia y la esperanza es el motor que os impulsará a no cesar, a seguir comportándonos como embajadores de esta maravillosa virtud que nos permite iniciar cada día apostando por lo mejor.
Que tu grito de esperanza se contagie en cada área de tu vida y con cada grupo de personas que te rodean… Este nuevo año serás abundante y generoso con todos. Así sea.