Emprender… ¿cómo se activa este gen?
Emprender es lo de hoy para muchos. Vivir en EE.UU. me ha permitido conocer las historias de éxito de gente admirable por su transición hacia un país ajeno, con la barrera del idioma, estatus migratorio y demás aparentes obstáculos, que no detuvieron la conquista de sus sueños y muchos de ellos lo que hicieron fue emprender. Pero ¿cómo se logra?
Normalmente solemos tener un plan -o de menos- una idea de lo que nos gustaría lograr profesionalmente. Sin embargo, cuando no logramos alcanzar esas metas, emociones como la frustración y el desánimo nos hacen desenfocarnos o desarrollar un profundo apego a eso que quereos lograr, pero que todavía no podemos.
Es justo en ese estado mental y emocional, en donde se presenta la primera oportunidad para dejar fluir la creatividad, abrirnos a nuevas opciones, cambiar de plan o estrategiay descubrir nuevas vocaciones y pasiones.
Muchas veces pensamos en todos los contras que nos impiden emprender lo que más queremos; temas como el dinero, las relaciones, el tiempo, la falta de recursos (de todo tipo), etc. Eso quiere decir que nos falta convencernos de que todos podemos emprender y dejar de vivir en carencia mental y económica.
Desde mi experiencia personal para emprender, aquí te dejo algunas recomendaciones para activar la determinación que se requiere para llegar a tu meta:
No lo pienses tanto. Sí, asesórate; sí, investiga y documéntate sobre el giro de tu negocio o idea; sí, define tus pros y contras. Pero por nada permitas que la lista de obstáculos visibles te detenga. Si quieres emprender, tendrás miedo por delante, sin duda; sin embargo, si te enfocas, podrás con el miedo y con todo.
El primer paso debe ser firme. Prepárate un poco económicamente, analiza tus mejores opciones de préstamos, revisa tus finanzas y -en la medida de lo posible- ajústate a un presupuesto. Si estás determinado a lograrlo, encontrarás siempre los medios monetarios para continuar con tu sueño.
Cree en ti y en tu proyecto. Debes amar la idea antes de materializarla; recuerda que pondrás toda tu energía, tiempo y voluntad en ese proyecto.
Sé paciente. Todo toma su tiempo, el ritmo variará en las diferentes etapas de este proceso, pero lo que no puede cambiar, es tu entrega, constancia y enfoque.
¡Éxito en todos tus proyectos!