Una mexicana viviendo en otro país.
Ser mexicana viviendo en otro país, te permite conocer la imagen que los extranjeros tienen de México, una opinión que en ocasiones llena de orgullo y alegría y otra donde nos incomoda o duele escuchar lo afectada que está nuestra imagen como país y sociedad.
Ser mexicana viviendo en otro país, también te regala la oportunidad de ser una digna representante de la cultura, el talento, la educación, los valores, la riqueza en historia, embajadora turística, entre muchas otras cosas que asumo con honor y responsabilidad.
Ser mexicana viviendo en otro país, te ayuda a pensar “fuera de la caja” que representa el vivir en tu tierra, con una perspectiva más neutral y amplia sobre lo que acontece a nivel político y social. Pero también con un nivel de tolerancia más bajo frente a las injusticias, el dolor ajeno y la ignorancia.
Ser mexicana viviendo en otro país, aviva el amor por todo lo que dejaste atrás, desde el elote salado, hasta la plática con la señora de la tiendita. Desde los vecinos que se hicieron viejos en la misma casa, hasta el aroma de su tierra mojada. ¡Desde gritar Viva México hasta gritar Justicia México!
Mi México querido, me dueles, pero te amo. ¡Feliz Día de Independencia!